El color es uno de los factores más importantes a la hora de decorar cualquier rincón de la casa, ya que las distintas combinaciones cromáticas pueden transformar las proporciones de una habitación y su ambiente.
En el Feng-Shui, cada color se relaciona con un tipo de energía. A fin de escoger el color concreto para cada ambiente, la persona que habita o utiliza más a menudo esa área debe entrar en contacto con su ser interior, y ver qué color le resulta más armonioso para sus sentimientos.
Al observar el círculo cromático advertimos que los colores se dividen en dos secciones:
LOS COLORES CÁLIDOS:
Los rojos, naranjas y amarillos producen la sensación de acercarse al que los contempla por lo que empequeñecen los espacios, dándoles mayor intimidad.
Los colores situados entre el azul y el verde dan la impresión de alejarse del que los mira, por lo que hacen que una estancia parezca más grande.
ESQUEMAS NEUTROS:
La gama de los neutros, de los que suele pensarse que son los colores sin color, es muy amplia.
Hablando en sentido estricto, abarcan desde el negro hasta el blanco pasando por todos los grises, aunque también incluyen gamas de crema, beige y marrón, tales como el ocre, el color piedra y los colores hueso.
Dichas gamas neutras son extremadamente versátiles, constituyendo la base de numerosos esquemas de interiorismo relajantes, desde los modernos hasta los llenos de glamour.
COLORES QUE CONTRASTAN:
Los colores constituyen un aspecto estimulante de la vida, en especial, cuando al decorar la casa se ponen juntos dos colores que contrastan.
Los colores que más contrastan son aquellos que se hallan enfrentados en el círculo cromático.
LA IMPORTANCIA DE LA TONALIDAD:
La manera más fácil de apreciar las ventajas de la variedad tonal es ver cómo funciona en un esquema monocromo, sin otros colores que interfieran.
En los muestrarios de pinturas encontrará una amplia selección de intensidades y valores tonales. Las tiras de muestra proporcionan un método fácil de identificar y reproducir instantáneamente un tono.
CONTINUIDAD EN EL COLOR:
Conseguir un efecto armonioso y agradable al decorar una habitación es algo muy satisfactorio, y aunque sea aconsejable que cada habitación tenga su propio carácter, es igualmente importante pensar en la casa como en un todo. De lo que se trata es de evitar que la casa produzca una sensación de disgregación, procurando que se sienta armonía según se recorre.
La decoración en definitiva nos ofrece un mundo lleno de color en pinturas, papeles, telas, materiales y accesorios que no debemos desaprovechar; de su acertada combinación depende que nuestro hogar resulte cálido y acogedor.